ENSEÑAR
HISTORIA
NOTAS
PARA UNA DIDÁCTICA RENOVADORA
CARTOGRAFIA MENTAL
ENSEÑAR HISTORIA: NOTAS PARA UNA
DIDÁCTICA RENOVADORA
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1.
RESUMEN
Los principios para la enseñanza de la historia, tanto una como
otra responden plenamente a las necesidades
formativas de los alumnos y constituyen un componente válido en un
proyecto de educación que no se base, tan sólo, en la acumulación de
información, sino en el desarrollo de las capacidades de los niños y
adolescentes.
Es evidente que se requiere una
cierta matización. Los contenidos de Historia son útiles en la medida que sean
susceptibles de ser manipulados por los alumnos. Para ello, se tendrá que tener
en cuenta el grado de desarrollo cognitivo propio de cada grupo de edad y, al
tiempo, subordinar la selección de contenidos y los enfoques didácticos a las
necesidades educativas y capacidades cognitivas de los escolares.
Dicho de otro modo, cada edad requiere un estado diferente de
conocimiento histórico.
2.
PROBLEMA Y CARACTERÍSTICAS
Las necesidades formativas de los alumnos y constituyen un componente
válido en un proyecto de educación que no se base, tan sólo, en la acumulación
de información, sino en el desarrollo de las capacidades de los niños y
adolescentes.
3. FUNDAMENTACIÓN
ENSEÑAR HISTORIA: NOTAS PARA UNA
DIDÁCTICA RENOVADORA
1. Principios para la enseñanza de la
historia
Se debe proceder partiendo de
trabajos que traten sobre capacidades de dominio de nociones de tiempo
convencional, pasando a dominio de la situación espacial de objetos,
localidades o unidades geográficas más amplias, hasta llegar, al final de los ciclos
educativos, a formular análisis y caracterizaciones sobre épocas históricas o análisis
de paisajes y realidades sociales. Pero es evidente que no se puede empezar una
casa por el tejado y, por lo tanto, deberá comenzarse a construir fundamentos y
columnas que, a primera vista, poco tienen que ver con lo que se conoce como conocimiento
histórico elaborado, pero que son, sin duda, la primera aproximación al conocimiento
de una ciencia social.
2. Fines educativos de la historia
En las sociedades contemporáneas la Historia tiene un papel importante.
La Historia es, más que la maestra de
la vida como la definiera Herodoto.
Los recursos Didácticos suelen utilizarse como justificación del
presente. Vivimos en el seno de sociedades que utilizan la Historia para
legitimar las acciones políticas, culturales y sociales, y ello no constituye
ninguna novedad.
Los argumentos que justifican esta
finalidad de la historia como materia educativa son los siguientes:
·
Permite analizar, en exclusiva, las tensiones temporales
·
Estudia la causalidad y las
consecuencias de los hechos históricos
·
Permite construir esquemas de
diferencias y semejanzas
·
Estudia el cambio y la
continuidad en las sociedades
·
Explica la complejidad de los
problemas sociales
·
Potencia la racionalidad en el
análisis de lo social, lo político, etc.
2.1 Comprender los hechos ocurridos en el pasado y saber
situarlos en su contexto
Los alumnos y alumnas deberían saber demostrar, haciendo referencia a narraciones
del pasado, que las acciones tienen consecuencias. Además, es preciso también
demostrar que se es consciente de una serie de cambios en un periodo de tiempo.
Ello pasa por contextualizar históricamente los hechos. Para poderlos
contextualizar deberán considerarse los rasgos de las formaciones sociales.
No es posible contextualizar los hechos si los alumnos y alumnas no son
capaces de demostrar que son conscientes de las motivaciones humanas, con
referencia a acontecimientos del pasado.
2.2 Comprender que en el análisis del pasado hay muchos
puntos de vista diferentes
En efecto, los alumnos y alumnas,
gradualmente, deber.an ser capaces de hacer lo siguiente:
·
En primer lugar, a partir de la información histórica, los alumnos y
alumnas deberían ser capaces de reaccionar ante narraciones sobre el pasado y
hacer comentarios sobre las mismas.
·
En segundo lugar, Reconocer que las descripciones del pasado a menudo
son diferentes por razones igualmente validas en una versión o en las otras. En
etapas más avanzadas de su vida escolar, los alumnos y alumnas deber.an ser
capaces de comprender algunas razones generales que explican la diversidad de
las versiones sobre el pasado.
2.3 Comprender que hay formas muy diversas de adquirir, obtener
y evaluar informaciones sobre el pasado
Este importante objetivo de la enseñanza
de la Historia hace referencia a cómo se obtienen los datos que sirven para
construir la explicación histórica. Para alcanzarlo, los alumnos y alumnas
deberían ser capaces de extraer información a partir de una fuente histórica
seleccionada por el profesor. Posteriormente, y a medida que sus destrezas
aumentan, los estudiantes deberían saber adquirir información histórica a
través de fuentes diversas que contienen más información de la necesaria y que
deben ser valoradas y criticadas, según los procedimientos habituales que los
historiadores emplean en la crítica de fuentes.
2.4 Transmitir de forma organizada lo que sobre el
pasado se ha estudiado o se ha obtenido
Nuestros alumnos y alumnas deberían
ser capaces de seleccionar material histórico relevante con el fin de comunicar
un aspecto del pasado, utilizando diversos medios.
Los objetivos que llenan de
contenido el enunciado de este apartado, son los siguientes:
ü
Exponer correctamente una investigación histórica relevante, omitiendo
el material superfluo.
ü
Seleccionar la información relevante a fin de realizar una exposición
completa y precisa
ü
Sintetizar una serie de informaciones complejas a fin de elaborar una
explicación coherente.
ü
Estructurar información compleja de una forma apropiada.
ü
Estructurar información compleja de los métodos más apropiados para defender
una exposición analítica, coherente y conveniente sobre problemas históricos sustanciales.
3. La naturaleza de la Historia y su enseñanza
Para conocer o comprender un
acontecimiento histórico necesitamos recibir información histórica, pero los componentes
de esta información no son la finalidad, sino el inicio, ya que la Historia no
se reduce a saber los nombres, fechas y acontecimientos. Es necesario una
comprensión para poder emitir una explicación sobre el porqué ocurrieron las
cosas de una determinada forma en el pasado; as., por ejemplo, la respuesta a
la pregunta: En qué fecha los musulmanes invadieron la Península Ibérica, nos
puede indicar la memoria del estudiante, pero no nos informa de los cambios y
transformaciones que hicieron posible la invasión y el dominio musulmán. Sin
embargo, la información es la base para la comprensión.
4. La enseñanza de la Historia requiere introducirse
en el método histórico
Es importante que la Historia no sea para los escolares una verdad
acabada, o una serie de datos y valoraciones que deben aprenderse de memoria.
Es imprescindible que la Historia se trabaje en clase incorporando toda su coherencia
interna y ofreciendo las claves para acercarse a su estructura como conocimiento
científico del pasado. Es más interesante que los alumnos comprendan como
podemos conseguir saber lo que pasó. Y como lo explicamos que la propia
explicación de un hecho o periodo concreto del pasado.
5. Método histórico y el proceso de enseñanza/aprendizaje
La naturaleza de la Historia se
refleja sobradamente en el método de trabajo del historiador. Desde un punto de
vista estrictamente metodológico, el historiador se plantea cualquier trabajo
de acuerdo con las siguientes pautas:
ü
Recogida de información previa sobre el tema objeto
de estudio.
ü
Hipótesis explicativas
ü
Análisis y clasificación de las fuentes históricas.
ü
Critica de fuentes.
ü
Causalidad.
ü
Explicación histórica del hecho estudiado.
6. Metodología didáctica
Un planteamiento didáctico correcto
comporta realizar los pasos como los siguientes: Determinar objetivos, seleccionar los contenidos, secuenciarlos correctamente, confeccionar unidades
curriculares, determinar qué actividades son las más adecuadas en cada momento del proceso educativo, que actividades
hay que proveer para ampliación
y refuerzo, y, por último, establecer los criterios y estrategias de evaluación.
Estas actividades didácticas son de
carácter general y su dominio no es propio de ninguna .rea curricular concreta,
sino común a todas. Por esta razón no vamos a tratar estas cuestiones en este
apartado y nos limitaremos a establecer unas líneas de actuación que tendrán
que informar los procesos de selección, secuenciación y confección de unidades
curriculares.
6.1 Aprender
a formular hipótesis de trabajo.
Para aprender a formular hipótesis
en Historia hay que plantear problemas históricos cuya resolución implique
formular una o varias hipótesis. Hay que distinguir entre hipótesis y
ocurrencia; no toda ocurrencia es una hipótesis de trabajo, ya que se trata de
suposiciones lógicas y razonadas, es decir, que tengan una base de apoyo. La
formulación de hipótesis deriva siempre de la existencia previa de un problema.
Por lo tanto, para introducir a los alumnos y alumnas en la formulación de
hipótesis hay que partir de unos problemas más o menos sencillos.
Las hipótesis serán las suposiciones
lógicas que intentan dar respuestas al problema planteado.
6.2. Aprender a clasificar fuentes históricas.
Aprender a conocer la naturaleza de
las fuentes, el tipo de fuentes y saber buscarlas, ordenarlas y clasificarlas
es una de las tareas subsiguientes que cabr.a plantear. Para ello, hay que
poner al alumnado en contacto directo con fuentes muy diversas, bien sean
orales o escritas; plantear también que las fuentes históricas pueden ser
materiales, con soportes de papel, de piedra, de metal, etc.
6.3. Aprender a analizar las fuentes
Uno de los factores más importantes
para el trabajo que simule la tarea del Historiador es el adiestramiento en el
análisis de fuentes históricas. Si clasificar es importante, no menos
importante es ense.ar a obtener información y descodificar los distintos tipos
de fuentes.
Las fuentes escritas requieren una
técnica de lectura detallada, en la que el alumnado deberá ir descifrando la
información histórica que nos proporciona el documento
6.4. Aprender a valorar las fuentes.
Se trata de introducir al alumnado a
la crítica de fuentes ya que los documentos que nos informan sobre el pasado
han sido a menudo manipulados, tergiversados, llegan incompletos y algunos de
ellos totalmente falseados. Aunque no existiese manipulación o falseamiento
deliberado, cada fuente expresa la óptica particular de un individuo, o de su
grupo, familia o clan, etc., además, surge en un determinado contexto,
generalmente lleno de contradicciones, tensiones o tendencias. Todo ello debe
ser descubierto para poder valorar correctamente la información que nos
proporciona.
Es preciso, también, poder contrastar
las fuentes con otras distintas, contrarias, para establecer todas las
posiciones y .ópticas posibles. La realidad no es nunca la suma de todas las
partes de un todo. No podemos analizar cada parte por separado; hay que
estudiar la documentación de forma global, entendiéndolo como diversos enfoques
sobre un mismo problema.
7.
El
problema del aprendizaje de la causalidad histórica
Establecer las causas de los hechos
históricos y explicar correctamente un acontecimiento o periodo es el .último
paso que realiza el historiador para completar una investigación. En él .ámbito
escolar la explicación histórica, que incluye las causas y las
Consecuencias, se suele dar cerrada,
como si fuera un axioma, y el alumnado difícilmente puede suponer como se ha
llegado a ello. Por lo tanto esta parte del proceso de aprendizaje deber.
Considerarse como final de un proceso formativo en el que se irán haciendo,
como más adelante se dirá, sucesivas aproximaciones para poder llegar a
elaborar una explicación razonada y basada en evidencias. Hemos incluido en el
título del apartado la palabra “problema” porque esta parte de las actividades
de aprendizaje resultan complejas dada la tendencia que existe a confundir
causa y motivo y, sobre todo, a ver el pasado con criterios morales y no
científicos.
7.1. Aprender a preguntarse sobre los hechos del
pasado
Dentro de los cometidos del
historiador se halla el interrogarse sobre el pasado, es decir, que tipo de
cuestiones podemos pedir al pasado. Es natural que una buena parte de estas
preguntas se refieran a la causalidad, es decir, a analizar las causas por las
cuales en determinados momentos ocurren los hechos. Enfocar el problema de la
causalidad histórica significa establecer la correcta comprensión de las
relaciones
causa-efecto; naturalmente los
hechos históricos poseen más de una causa. Este problema, a menudo limitado a
la Historia, es susceptible de aplicación a otros campos tales como la
economía, la Antropología, la Geografía y otras disciplinas sociales.
7.2. El aprendizaje de la causalidad
Con respecto a la adquisición de
este concepto en los primeros estadios de la escolarización, hay que tener
presente que el pensamiento del niño se ve limitado temporalmente y solo es
capaz de comprender relaciones de causa/ efecto si estas están muy próximas en
el tiempo. Entienden relaciones simples de una o dos variables, siempre que
sean inmediatas.
En las etapas subsiguientes,
correspondientes al final de la educación primaria y el inicio de la
secundaria, el alumno puede empezar a diferenciar tipos de causas, aun cuando
esta capacidad de distinción no esté generalizada; hasta el final de esta etapa
le será muy difícil entender que un hecho puede tener más de una causa. Por lo
tanto, estos conceptos solo pueden trabajarse a partir de situaciones
cotidianas y reales. Este será el momento en que se puede ampliar a problemas
de tipo mecánico, geográfico, antropológico, pero es discutible que se puedan
aplicar al tiempo histórico.
7.3. Como acercar al alumnado al concepto de causalidad
La enseñanza-aprendizaje de la
noción de causalidad e intencionalidad se suele plantear en tres niveles de
comprensión.
·
En un primer nivel de comprensión, el objetivo fundamental consiste en
pasar de la noción intuitiva de la causalidad a una noción científica de la
misma, mediante la comprensión de la ley general de causalidad.
·
El segundo nivel tiene por objetivo comprender la noción de
intencionalidad y su tipificación en económica, social, jurídico-política e
ideológica.
·
tercer nivel de comprensión, el objetivo ya puede ser la
multicausalidad, utilizando las leyes de la inferencia y elaboración de teor.as
explicativas.
4.
JUICIO CRÍTICO
La presencia de la Historia en la
educación se justifica por muchas y variadas razones. Una de ellas es formar
parte de la construcción de cualquier perspectiva conceptual en el marco de las
Ciencias Sociales, tiene, desde nuestro punto de vista, un interés propio y
autosuficiente como materia educativa de gran potencialidad formadora. La
Historia plantea cuestiones fundamentales sobre este pasado desde el presente,
lo que no deja de ser una reflexión de gran contemporaneidad.
Para comprender los hechos y
situarlos en su contexto es necesario saber ubicar los acontecimientos
sencillos en una secuencia temporal y utilizar convenciones cronológicas
adecuadas mediante el uso de líneas u otras representaciones gráficas.
5.
CONCLUSIONES
·
En las sociedades contemporáneas la Historia tiene un papel importante.
La Historia es, más que la maestra de
la vida.
·
La Historia no tiene la pretensión de ser la única disciplina que
intenta ayudar a comprender el presente, pero puede afirmase que, con ella, su
conocimiento cobra mayor riqueza y relevancia
·
La Historia depende en gran medida de la investigación rigurosa y sistemática.
·
Comprender los hechos ocurridos en el pasado
y saber situarlos en su contexto.
·
Es importante que la Historia no sea para los escolares una verdad
acabada, o una serie de datos y valoraciones que deben aprenderse de memoria.
·
Es imprescindible que a Historia se trabaje en clase incorporando toda
su coherencia interna y ofreciendo las claves para acercarse a su estructura
como conocimiento científico del pasado.
6.
REFERENCIAS
7. ANEXOS